domingo, 28 de agosto de 2011

UNA OPORTUNIDAD A LA PAZ

Tiene algún tiempo que no he escrito; en parte porque no he tenido mucho tiempo y en parte porque no había encontrado un tema, y después de haberme lanzado a la investigación con el tema del Barroco (tema por demás amplio), quice seguir con un tema de reflexión.

En vista de los recientes acontecimientos en mi país -y en el mundo en general-, he decidido hacer una especie de oración por la paz, que es algo que tanto está faltando. No importando que creencias tengamos cada uno de los habitantes de este hermoso planeta, yo le pido a Dios, porque es en quien tengo puestas mis creencias y fé:

Hoy te pido por la paz, el amor y la armonía en el interior de todos nosotros.
Te pido porque nos ayudes a abrir nuestras conciencias y nuestros corazones;
nuestra fe y nuestra esperanza  a nuestro planeta, hacia las demás personas y hacia tí.

Ayúdanos a practicar la paciencia, la humildad, el amor y el perdón, cada día y a cada
minuto.
Te pido nos ayudes a alejar el odio, el resentimiento, la envidia, la ambición, la desesperanza,  la indiferencia, la tristeza y la violencia de nuestros corazones.

Hoy te pido por todas esas personas que han perdido la luz del camino en sus vidas, por todas las
vidas inocentes que se han perdido de manera tan injusta y violenta. Por todos aquellos que sufren  tristeza y desconsuelo.

Ayúdanos a no perder la perspectiva, a que prevalezca la justicia siempre en nuestras vidas y hacia los demás.
Te pido que nos ayudes a que empecemos por nosotros mismos, en nuestra casa,  con nuestros vecinos y con el resto del mundo.

Pero sobretodo hoy pido porque en ese viaje y crecimiento personal y espiritual, nos volvamos a encontrar en tí.

Amén.