miércoles, 8 de junio de 2011

EL BARROCO Y SU INFLUENCIA EN LA MODA A TRAVÉS DE LA HISTORIA

Segunda entrada.

MODA

Con Luis XIV la moda y la vida política sufren una gran transformación. Bajo la política absolutista de éste soberano se efectúan grandes cambios que favorecieron el desarrollo de la industria y las artes de Francia. Luis XIV se esforzaba con bastante éxito, en convertir a Francia en el árbitro de Europa en cuestiones de gusto.

Moda Femenina primeros años del siglo XVII:

Exagerados escotes y una decoración de encaje y cintas de seda por delante. El encaje con frecuencia estaba cubierto por una pechera, el  “cuerpo” era muy ajustado y terminaba en pico por la parte delantera. Un cuello plano con múltiples formas y dimensiones que por lo general tenían un suntuoso borde de encaje, sustituye a la gorguera. Las mangas eran amplias y podían ir con “bandas” y se hinchaban con relleno, ó también “acuchilladas”. Las faldas características de ésta época eran con la sobrefalda recogida hacia arriba mostrando la de abajo como una especie de cortina. 

Los zapatos eran más sencillos que los de los hombres y quedaban totalmente ocultos bajo las largas faldas, cuando el tiempo era húmedo llevaban unos “CHAPINES” que son unos suecos de madera cubiertos de piel. El chapín se colocaba sobre un escarpín y se utilizaba para salir fuera de la casa, ya que no era precisamente un calzado cómodo. Las mujeres, alzadas sobre altos chapines, eran obligadas a andar de una manera particular, dando pequeños pasos.  

A comienzos del siglo XIV se constituyó en Valencia un importante gremio, tanto, que los chapines valencianos alcanzaron una gran fama, llegando incluso a exportarse. Su uso se prolongó hasta los primeros años del reinado de Felipe V y su declive coincidió con la aparición de los tacones rojos de Versalles. 

El peinado por lo general se llevaba liso en la parte alta de la cabeza, pero ensortijado a los lados con gruesos lisos. Puntas con carretes. Las mujeres no llevaban peluca, pero aspiraban alcanzar alturas semejantes a la de las pelucas de los hombres con intervención del tocado FONTANGE  que era una especie de torre con un armazón de alambre de dos o tres capas de altura, ajustado a la cabeza; cubierta con gasa de muselina y otras sedas finas, completándose luego con todo el tocado. 


Modas inglesas; en la mujer el “cuerpo” terminaba en un pico pronunciado y se ataba en el delantero con cintas visibles;  tenía el escote bajo pero llevaba una pañoleta o palatina encima que a veces era transparente. Las mangas con un largo de ¾ tenían vueltas de encaje. Aparece el uso de los lunares en la cara que podían tener forma de estrellas, medias lunas ó incluso carrozas y caballos y estaban hechos de “tafetán inglés” ó terciopelo negro. Esta moda duró más de 50 años, silueta rígida y estrecha.

Los países bajos protestantes, se van a diferenciar del resto de Europa. Llevaban un traje distinto de corte conservador y de color negro, es el puritanismo Luterano. Holanda había luchado amargamente por su independencia de España, y continuaban mostrando una influencia española en la ceremonia y sobriedad de sus trajes. Persistencia de la gorguera “rueda de carro”. 

Moda Masculina primeros años del XVII.

JUBÓN: Tenía un pequeño faldón que consistía en una serie de lengüetas superpuestas, las cuáles al avanzar el tiempo se fueron haciendo cada vez más largas. Cuello alto y levantado, abotonado por delante.

GORGUERA: Se transforma y estaba formada por dos ó tres capas de pliegues tubulares almidonados. Generalmente eran blancas, pero también había amarillas. Los puritanos vieron el invento del almidonado como un nuevo signo de vanidad. La gorguera prescinde del armazón de alambre ó “apuntalador”. 

CALZONES: Largos hasta debajo de la rodilla, con las costuras laterales abiertas mostrando la ropa interior y cerrados bajo la rodilla con grandes lazadas.

CAMISA: Muy amplia con mangas también muy anchas.

CAPAS: Amplias pero cortas, colgando de un hombro.

BOTAS: “embudo” con anchas vueltas y a veces adornadas con encaje. Eran botas de montar pero a partir de 1610 se urbanizan.

ZAPATOS: Se adornaban con enormes rosetones hechos a base de lazos, encajes y lentejuelas. Solían ser muy caros. Con Luis XIV, los zapatos comienzan a tener tacón y se pintan de color rojo, complementando el arreglo con grandes lazadas de seda o encaje. 

ESPADA: Amarrada al cinturón con una cinta. 

El tipo de vestimenta masculino se asocia en Francia a los Tres Mosqueteros, en Inglaterra fue la indumentaria de los CAVALIERS. En torno a este tipo de indumentaria existía un componente de pavoneo militar. La burguesía empezó a usar prendas de lana, mientras que los cortesanos siguieron utilizando la seda, pero con menos adornos de hilo de oro y plata. 
 
Los últimos años de siglo XVII se distinguió por su copa alta y su ala ancha, adornado con plumaje. Al final la copa disminuyó y el ala se volvió hacia arriba, por delante, detrás ó en un lado, recibiendo esta moda el nombre de “sombrero de picos”. Surge así el “sombrero de tres picos” considerado como un signo de nobleza, de rango personal y distinción con respecto a las clases bajas que lo llevaban sin volver el ala. El sombrero de mayor anchura era conocido con el nombre de KEVENHULLER. Sombrero y peluca eran símbolos de etiqueta extrema. Costumbres que caracterizaron a los años finales del siglo XVII.


Modas inglesas; en los hombres el JUBÓN se vuelve más largo, abotonado hasta abajo por la parte de adelante. Había una autentica pasión por los bucles de cintas que adornaban calzones, hombros y cualquier otro sitio. COAT era un traje ceñido de tejido picado con un tafetán blanco debajo. Esta vestimenta llegaba hasta las pantorrillas, cubretodo. VEST prenda que iba abajo del coat, que al acortarse daría lograr el chaleco. Al principio era muy largo llegando casi hasta las rodillas, abotonado por completo y ocultando casi por completo los calzones. CASACA bastante sencilla y reservándose los bordados para la prenda que se llevará encima. Desaparecen los anchos cuellos caídos y en su lugar aparecen las corbatas de encaje o muselina completamente anudadas. CAMISA toma una importancia muy grande y se decora con holanes y encaje. PELUCAS con gran éxito, al principio se quería lograr una apariencia natural, pero para 1660 la peluca ya tenía un aspecto realmente artificial. Peluca “in folio” la llevaban los hombres a la moda y era muy grande y pesada. Había una peluca de “campaña” y otra de “viaje”. Las pelucas se empolvaban; aunque en realidad esta costumbre no se generaliza sino hasta 1690.

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